En un contexto de intensos debates sobre el futuro de la educación pública en Argentina, el partido reafirma su compromiso histórico con la defensa de una educación pública, gratuita y de calidad, pilares fundamentales en su plataforma política.

La Unión Cívica Radical de Tierra del Fuego expresa su más absoluto repudio al voto en contra de la educación pública que tuvo lugar hoy en la Cámara de Diputados de la Nación.

La educación pública, gratuita y de calidad ha sido una bandera constante del radicalismo. Su sostenimiento, la búsqueda de su mejora y su defensa continua han sido luchas que nuestro partido ha liderado desde sus inicios, y que se profundizaron aún más a partir de los consensos democráticos que, como sociedad, logramos consolidar en 1983, entre lo que se encuentran un Estado que garantice derechos fundamentales, como lo es el acceso a una educación de calidad para todos.

Está claro que al gobierno de La Libertad Avanza no le importan estos consensos. Su objetivo parece ser el de beneficiar a un pequeño grupo de élites que, a lo largo del tiempo se han aprovechado de todo lo que el Estado argentino les brindó y ahora, con la excusa de lograr un supuesto superávit fiscal, buscan cerrar la puerta para que nadie más acceda a esos beneficios.

Este gobierno y sus voceros —sean legisladores electos o simples trolls pagos con dinero estatal— mienten, difaman, esparcen noticias e información falsa, y fomentan la violencia, la agresividad y el odio como formas de llevar adelante toda política pública, incluida la educativa. Nosotros estamos convencidos de que este no es el camino.

Las universidades públicas argentinas han sido un faro de conocimiento y un ejemplo a seguir en América Latina y el mundo. Han formado premios Nobel, educadores, escritores, médicos, diplomáticos reconocidos internacionalmente. Han sido cuna de pluralidad de pensamiento y capacidades como ninguna otra institución de nuestro país. Tanto es así que, paradójicamente, muchos de los diputados que hoy votaron para desfinanciarlas y continuar con un plan sistemático de desmantelamiento son egresados de esas mismas universidades.

Desde 1918, estas instituciones no solo han sido casas de estudio, sino también motores del ascenso social, permitiendo que el conocimiento y la educación transformen nuestro país en el gran país que es.

Un párrafo aparte merece los diputados de la UCR que votaron a favor de mantener el veto a esta ley. Su actitud es detestable, reflejo de una práctica política carente de principios y escrúpulos. No cabe duda de que nuestro rechazo hacia ellos es absoluto, y solicitaremos a nuestro partido que tome las medidas correspondientes.

Esperamos que esta vez no haya asados ni globos, para festejar una medida que no hace otra cosa que destruir pilares fundamentales de nuestra sociedad y nos comprometemos a continuar la lucha por una universidad pública, gratuita e irrestricta, convencidos de que garantizará el futuro de una Argentina más justa y equitativa. ¡La educación es un derecho, no un privilegio!