En el marco del Día de las Mascotas, dialogamos con Sol Medina, referente de la protectora Río Grande Adopta, quien junto a su compañera Mariana Jara trabaja incansablemente para encontrar familias responsables a animales en situación de calle o alojados en zoonosis.

“Todo el tiempo recalcamos lo importante que es adoptar”, expresó Sol, y agregó una frase que resume el espíritu de su labor: “Transformás la vida del animal y también se transforma tu vida”. La protectora hoy tiene alrededor de 10 animales adultos en tránsito y se preparan para recibir una nueva camada de siete cachorros. “Tratamos de ponernos límites porque somos solo dos, pero vamos de a poco para no colapsar”, explicó.

Uno de los casos que más las movilizó fue el de Gaucho, un perro que estuvo meses en zoonosis sin ser adoptado. “La diferencia en su cara es impresionante. Pasó de estar apagado a sonreír todo el tiempo. Es otro perro”, relató emocionada.

Si bien la conciencia sobre la adopción ha crecido, aún enfrentan dificultades. “Todavía hay familias que devuelven a los animales, como si fueran un peluche sin sentimientos. Eso duele mucho, porque ellos sienten, se acostumbran y sufren los cambios”, señaló Sol.

Consultada sobre sus inicios, recordó: “Era la típica que comentaba ‘ay, pobrecito’ en redes sociales. Me reclutaron hace cinco años y desde entonces no pude dejarlo. En los momentos de crisis pensé en abandonar, pero esto ya es parte de mi vida”.

El trabajo de una proteccionista es constante: responder mensajes, coordinar tránsitos, solventar gastos y gestionar adopciones. “Si nos pagaran por esto, seríamos millonarias”, dijo entre risas, aunque con una sinceridad que evidencia el enorme compromiso detrás de cada rescate.

Por último, en este Día de las Mascotas, Sol dejó un mensaje claro: “Que la gente se anime a adoptar, pero con conciencia. Tener una mascota implica tiempo, dinero y responsabilidad. Y que se animen también a adoptar adultos, y a los perros que están en zoonosis. Adoptar cambia vidas”.