El sismo de magnitud 7,5 que sacudió el pasado viernes la zona del Paso Drake, en el extremo sur de Chile, sigue generando consecuencias geológicas. Según datos actualizados del Centro Sismológico Nacional de la Universidad de Chile, ya se han registrado más de 80 réplicas, algunas de las cuales superaron los 6 grados en la escala de Richter.

El evento principal se produjo a más de 300 kilómetros al suroeste de Puerto Williams, en una región de alta actividad sísmica. Las réplicas, que se han extendido a lo largo del fin de semana, son parte del proceso normal de reajuste tectónico que ocurre tras un terremoto de gran magnitud.

Aunque la mayoría de los movimientos han sido de intensidad moderada, las autoridades mantienen recomendaciones de precaución, especialmente en la región de Magallanes y en la zona costera, debido a posibles desprendimientos menores o movimientos fuertes que puedan sentirse en tierra firme.

En la provincia argentina de Tierra del Fuego, especialmente en Ushuaia, Tolhuin y Río Grande, los temblores también fueron percibidos por la población, aunque no se reportaron daños materiales ni personas afectadas.

El Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada de Chile (SHOA) ya levantó la alerta de tsunami, pero se insiste en no bajar la guardia ante la posibilidad de nuevos movimientos.