Un carnicero que se había vuelto viral hace algunos meses por llorar en un móvil de televisión debido a los altos precios a los que intentaba combatir, tuvo que cerrar su negocio porque la situación se le tornó inaguantable: “La inflación es el cuco de los negocios hoy en día”.

Hace algunos meses, el carnicero, llamado Sergio, lloró delante de una cámara porque la inflación se comía su ganancia pero se negaba a aumentar porque sabía que sus vecinos no iban a poder pagar los productos. En su momento, había declarado: “Me da pena que venga un jubilado a sacar sus monedas para pagar un churrasco por $800″.

Ahora, que la situación inflacionaria escaló aún más, ya no pudo contener la suba de precios y decidió que esta semana va a cerrar el negocio ubicado en de Devoto: “La realidad es bastante cruda. En lo personal me rindo. La gente que me conoce sabe que soy un guerrero, pero la verdad que esto me superó, me siento angustiado por el hecho de haber fracasado”.

“Hace no mucho me hicieron una nota donde conté que iba a sacar el almacén porque no podía costear los precios y ahora saco la carnicería. Solo me queda la verdulería. La inflación me ganó, así que hasta acá llegué, es la última semana que estoy”, lamentó entre lágrimas en diálogo con TN.

En este sentido, afirmó que lo apena que “en un país tan hermoso como este tengamos que pasar por estas cosas”. "La inflación hace que no tenga clientes, me comió la ganancia, el almacén está vacío prácticamente. Es insostenible. Soy un luchador nato junto con mi señora, pero no puedo", agregó, y ofreció su fondo de comercio para aquellos que quieran comprarlo.

“No le quiero echar la culpa a nadie, simplemente es algo insostenible, no se puede pagar la carne, no se puede pagar una bebida, no se puede pagar nada. La inflación me comió y ya no tengo fuerzas para salir adelante. La angustia que siento es porque yo pensé que iba a poder igual, pero en términos de boxeo me siento como un peso pluma peleando con un peso pesado, es imposible”, remarcó Sergio.