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Locales Lunes 28 de Octubre de 2024

Hoy se cumple un año del devastador incendio del Club O'Higgins

El Club O’Higgins de Río Grande, símbolo de unión y esfuerzo comunitario, se enfrenta al primer aniversario de un incendio devastador que, en octubre del año pasado, consumió su sede histórica. Esta institución, un pilar para la vida deportiva y social de la ciudad, perdió más que un edificio: perdió un hogar para generaciones de deportistas, familias y amigos que encontraban en sus instalaciones un lugar de crecimiento y apoyo.

 

Desde aquel fatídico día, el compromiso por reconstruir el club ha despertado una ola de solidaridad. Vecinos, dirigentes y deportistas se han volcado con esperanza y tenacidad hacia la tarea de resurgir. La presidenta del club, Lucy Toledo, ha encabezado esfuerzos titánicos para reunir fondos que permitan a la institución volver a levantar sus paredes. “Queremos devolverle a la comunidad ese espacio donde tantos han crecido y encontrado una familia deportiva. Nos faltan recursos, pero nos sobra voluntad,” declaró Toledo.

 

Las actividades de recaudación han sido variadas y llenas de entusiasmo, desde rifas hasta torneos organizados con la ayuda de exalumnos y simpatizantes. Una de las iniciativas más importantes será el próximo bingo solidario, programado para el 16 de noviembre en el gimnasio del Club San Martín, donde cada cartón vendido representa un ladrillo más en la reconstrucción de este espacio tan querido.

 

Para muchos, el Club O’Higgins es más que una sede; es un lugar donde se construyen valores y donde niños y adultos encuentran un refugio. Sus categorías de handball y básquet han logrado mantener a los deportistas activos, a pesar de la falta de instalaciones propias. Toledo resalta la importancia de estos esfuerzos, tanto de los jugadores como de la comunidad que sigue aportando para ver nuevamente de pie al club: “No es fácil, pero cuando vemos el apoyo de todos, entendemos que no estamos solos en esta misión”.

 

Cada evento, cada donación y cada palabra de aliento son una prueba de que el espíritu del Club O’Higgins sigue vivo y que, con la ayuda de todos, Río Grande podrá ver resurgir a su querido club.

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