Durante su reciente participación en el Foro Económico Mundial en Davos, el presidente argentino Javier Milei generó una fuerte polémica al pronunciar un discurso en el que criticó duramente diversas causas sociales y vinculó de manera ofensiva a la comunidad LGBT+ con prácticas delictivas. Milei afirmó que "en sus versiones más extremas, la ideología de género constituye lisa y llanamente abuso infantil", sugiriendo una relación entre la homosexualidad y la pedofilia.
Estas declaraciones provocaron un amplio repudio tanto a nivel nacional como internacional. Diversos sectores de la oposición argentina condenaron los dichos del presidente. Maximiliano Ferraro, diputado nacional y presidente de la Coalición Cívica, expresó que "es inaceptable que el presidente use ejemplos aberrantes y estigmatizantes para descalificar a las parejas homosexuales". Por su parte, la diputada radical Karina Banfi señaló la contradicción entre la prédica de libertad de Milei y sus ataques a la comunidad LGBT+, afirmando que "la libertad es una sola y siempre".
Además, Milei anunció su intención de eliminar la figura legal del feminicidio, las leyes de paridad de género y los cupos laborales para minorías sexuales, medidas que forman parte de su autodenominada "batalla cultural" contra lo que denomina "la ideología woke".
Estas posturas han generado preocupación entre organizaciones de derechos humanos y colectivos LGBT+, que advierten sobre un posible retroceso en la protección de derechos fundamentales y un aumento en la discriminación y violencia hacia estas comunidades.