El 13 de junio, según denunció su María Victoria Caillava, funcionaria municipal, el pequeño Loan Peña, hijo de José Peña, había desaparecido cuando fue a buscar naranjas luego de un almuerzo en lo de su abuela Catalina. Pasaron 40 días desde aquel momento en el que se esfumó en el corazón de la provincia de Corrientes y la Justicia busca develar qué es verdad en medio de una red de mentiras que manchó hasta al Gobierno provincial.
Luego, tras la denuncia, comenzó el operativo y los rastrillajes para resolver la desaparición, pero no dieron ningún resultado, el niño se había esfumado, por lo que se disparó el alerta Sofía ante el posible secuestro de Loan Peña. Más tarde, sin resultados, comenzaron las sospechas de trata y el posible traslado a Paraguay, por lo que se emitió un alerta amarilla desde Interpol y el Gobierno de la Nación ofreció una recompensa de cinco millones de pesos para quien aporte un dato útil para dar con el paradero del niño.
Dotaciones de la Policía provincial, bomberos, perros de rastreo, apoyo desde otras provincias y nada, hasta que apareció un botín y una serie de rastros que apuntan a dos personas clave en el caso, los cuales estaban en el famoso almuerzo: María Victoria Caillava y Carlos Pérez, exfuncionaria municipal que realizó la denuncia y su esposo, un excapitán de navío.
A los pocos días, se conformó un munido plantel de detenidos en el marco de la causa de desaparición: Antonio Benítez, su tío político y pareja de Laudelina Peña, hermana del padre de Loan; María Victoria Caillava y Carlos Pérez; el matrimonio Mónica Millapi y Daniel "Fierrito" Ramírez, que fueron con los niños a buscar naranjas; el excomisario Walter Maciel; y Francisco Méndez, el policía que encontró la huella y dio con el botín de Loan Peña por indicaciones de Laudelina.
¿Qué dijeron los detenidos en su declaración?
Laudelina Peña: denunció la desaparición de Loan y luego declaró que lo habían matado Caillava y Peréz al atropellarlo con su camioneta. Semanas más tarde aseguró que su primera declaración era mentira y aseguró que le pagaron $50.000 para decir esa versión. Allí, involucró al senador provincial Diego Pellegrini, cercano al gobernador Gustavo Valdés. Por su mentira, pidió perdón y expresó su deseo de que aparezca y que puede ser que esté vivo, además de asegurar que a Loan se lo llevaron.
Antonio Benítez: estaba junto a su esposa en el almuerzo y las pruebas lo ubican en la zona donde desapareció Loan camino al naranjal. “Creo que lo llevaron”, declaró ante la Justicia, pero no aclaró quién ni a donde. "Íbamos hablando (con Ramírez), cuando llegamos a 150 o 200 metros. Ahí nos damos vuelta y dije 'falta mi sobrino Loan'. En eso saco mi teléfono la llamo a mi señora y le dije si estaba Loan ahí, y dijo que no”.
Walter Maciel: uno de los más señalados por los vecinos ya que no era del mayor agrado por su trabajo como comisario. Aseguró que no le cree nada a Laudelina porque le mintió "desde el día uno". Otro punto que lo compromete en el caso son las comunicaciones entre él y el matrimonio de Caillava y Pérez, en las que el excapitán de navío habla de que le podían plantar pruebas y le pide al comisario que le cuide el auto.
Carlos Pérez: “Esto es una venganza, hay una interna familiar muy fuerte”, fueron las contundentes palabras del excapitán de navío, apuntando contra Laudelina. Al mismo tiempo, no descartó una “verdadera organización nacional dedicada a secuestrar para trata”. Además, apuntó contra Benítez: “Tengo sospechas de alguien. Me llamó la atención ver volver a Benítez sin remera, traspirado, corriendo".
María Victoria Caillava: en la foto del almuerzo se la ve junto a Catalina Peña, la abuela de Loan. “Fui perjudicada. Se aprovecharon de las situaciones y todo eso se puede comprobar. Nuestra camioneta no paró en el camino, jamás lo tuvimos a Loan. Estamos encerrados injustamente. Somos inocentes. Personas de bien que aportamos y pagamos todos los impuestos. Pido que tomen los recaudos por mis nietos y mi familia”, declaró ante la Justicia.
Mónica Millapi: “Yo estaba sentada. Al rato, cinco minutos más o menos, Laudelina dijo ‘vamos a buscar naranjas’. Me pareció extraño porque a ella no le gusta andar por el monte, no le gusta caminar y andar”, señaló la mujer de Ramírez, amigo de Benítez, el esposo de Laudelina. Habría llevado a los niños mientras los adultos buscaban a Loan, ya desaparecido, y aseguró "Cuando llego, los chicos estaban llorando en el auto, y me dijeron que el hombre malo les dijo muchas cosas malas”.
Daniel "Fierrito" Ramírez: “No tengo nada que ver y no entiendo cómo se esfumó Loan”, señaló el esposo de Millapi, que además aseguró que ni siquiera conocía el nombre del niño. Laudelina, en su declaración, lo señaló como uno de los posibles secuestradores de Loan, junto a Benítez y Millapi, que "eran las tres personas mayores con las que estaba”.
Francisco Méndez: fue el último en declarar de todos los detenidos. Habría sido quien encontró el rastro de Loan en el lodazal: "Seguí las huellas hasta que, en el medio del barro, se veían las dos patas sin zapatillas. Y, entonces, pensé ´la zapatilla habrá quedado en el barro´". Aseguró también que, dos horas más tarde del hallazgo llamó a la comisaría y dio aviso a Maciel, quien le habría dicho: "No llames a nadie, Méndez". Además, agregó que "después de esa llamada llegaron al lugar de las pisadas cuatro mujeres" entre ellas estarían Laudelina y Macarena, su hija, quienes se preguntaban "¿Dónde está la zapatilla de Loan?".
¿Qué cambió desde la denuncia de desaparición?
Lo que en principio era una desaparición ocasional en el monte, se fue transformando en algo cada vez más oscuro, pero también tan espeso como la vegetación donde desapareció el Loan Peña. En esa espesura, donde la investigación no encuentra un rastro claro, las mentiras y las dudas se ocuparon de ensombrecer aquello que era la simple desorientación de un niño de cinco años.
Su padre y su madre no confían ni en su propia familia y llegaron hasta la Justicia Federal con su caso, bajo la sospecha de que puede ser un caso de tráfico de personas. En el medio continúan los allanamientos y rastrillajes, pero de Loan no hay ni un solo rastro claro y ninguno de los imputados goza de credibilidad.
Este lunes, José Peña reclamó al gobernador Gustavo Valdés que vaya a 9 de Julio, pero el mandatario correntino no hizo ningún anuncio al respecto. Tiene sus motivos, un senador cercano a él fue implicado por Laudelina, alguien que, aunque miente, todos saben que tiene información sobre el caso.
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